Las Señas de identidad de ADN, no son una relación de conceptos. Son algo palpable en las personas que formamos esta comunidad, el edificio o continente que hace posible la convivencia y el desarrollo de su Proyecto Educativo, la manifestación de nuestra razón de ser, que en definitiva da sentido a nuestra misión, la imagen que hace palpable a los sentidos todo lo anterior y por supuesto el ideario que hace posible la praxis de una filosofía de vida y de trabajo.
Partiendo de la base de que cualquier obra, por pequeña que parezca, es el resultado de la reflexión y el trabajo de personas, nosotros comenzamos reflexionando sobre las personas que conforman nuestra Comunidad Educativa.
Y ya sea individual o en equipo las agrupamos y definimos de la siguiente manera:
Desde el Liderazgo necesario, y asumido por los equipos directivos del Colegio, se logra el funcionamiento en armonía de todas las personas que forman La Comunidad Educativa del mismo velando por:
Un edificio concebido para el desarrollo de nuestro Proyecto Educativo.
Se ha diseñado como edificio abierto en su totalidad, pero perfectamente integrado, no sólo como unidad de trabajo en cualquiera de sus niveles o ámbitos, sino también abierto e integrado en el entorno, a la vez, que con la capacidad de proyección y recepción en otras y para otras comunidades educativas de ámbito regional, nacional e internacional, pues cuenta con todos los servicios y versatilidad necesarios para ello.
Somos una Comunidad Educativa con criterios uniformes y consensuados, tanto a título personal como profesional y de comportamiento social.
Esto comienza por una de nuestras referencias visuales, que es la de haber decidido que los alumnos acudan al colegio uniformados, que nuestros profesores se presenten en clase dentro de unas normas, que nuestro equipo de servicios también presente su dignidad a través de su apariencia, de su aspecto, etc.
Con esto no pretendemos, en absoluto, que nuestra imagen sea una imagen corporativista, con condicionantes, excluyente,... sino que, por el contrario, lo que perseguimos es la armonía, respetando siempre la diversidad, potenciando esta actitud, por medio de signos visibles en nuestras señas de comportamiento y de identidad.
Nuestra Imagen a través del Escudo y del Logotipo.
Tanto el Escudo como el Logotipo del colegio, dicen mucho sobre nuestras señas de identidad, nuestro ideario, y nuestro Proyecto Educativo.
Se compone de un Pergamino (uno de los primeros soportes de la cultura y sabiduría de la humanidad en lenguaje escrito).
En él aparecen, unas Manos, ofreciendo nuestra idea, resumida en imágenes que simbolizan el estudio y la adquisición de conocimientos (libro) el tesón y el trabajo (yunque); como pilares fundamentales de este Proyecto.
Pretendemos formar a hombres y mujeres equilibrados, representados, sobre el pergamino, en la figura del Hombre de Vitrubio, símbolo del pensamiento humanístico y clave de nuestra cultura, donde la persona es considerada centro del Universo, en perfecta armonía, equilibrio y proporción, tanto física como espiritual, intelectual, artística, humana, social, etc., con seguridad y confianza en sí mismo, dirigiéndose siempre hacia un objetivo claro y seguro, simbolizado en la rosa de los vientos, con el norte señalando hacia arriba, hacia lo trascendente con rumbo seguro.
Por último, como lema práctico de nuestro trabajo, la frase: “La Base de todo conocimiento es el amor a la Lengua”.
Basamos la adquisición de conocimientos en el estudio profundo y exacto de las lenguas y de su correcta aplicación en el campo del conocimiento, que junto con el lenguaje matemático y el aprendizaje y desarrollo del lenguaje musical, plástico, corporal, etc, están considerados como medios de expresión y maduración humana, fundamentales y globalizadores de todos los procesos en los que se apoyará nuestro Proyecto Educativo.
El Colegio Antonio de Nebrija, en su 20 aniversario, cambia su nomenclatura para ser conocido por el nombre de ADN Centro Educativo.
Hemos decidido cambiar la imagen corporativa del centro, coincidiendo con el 20 aniversario del mismo. Consideramos que en 20 años, se ha consolidado otra forma de enseñar, que queremos identificar con esta nueva imagen.
El ADN hace, a cada uno de nosotros, seres únicos e irrepetibles. Elegir el nombre de ADN es un guiño a esta particularidad. La educación debe ser también diferente según cada individuo. Lo hemos hecho, sin perder la esencia y la evolución desde nuestro origen. ADN coincide con las siglas de Antonio de Nebrija. En Antonio de Nebrija se encuentra el origen de este Proyecto Educativo y esta casualidad, en la elección del nombre, reafirma nuestra tendencia educativa hacia la mejora y el cambio, a partir de la transformación de lo que ya somos.
El acompañamiento al SER, con la incorporación de herramientas de autoconocimiento, autogestión y desarrollo y crecimiento personal, en el plan de estudios de ADN, cierran el círculo de lo que entendemos como educación con mayúsculas.
Los colores: Grana y Oro. Colores que representan a nuestra comunidad autónoma.
El concretar y plasmar las bases de nuestra filosofía de trabajo, al grupo de personas que pretendemos llevar a la práctica lo que en la vida es nuestra razón de ser, nos resulta mucho más difícil que el mostrarlo en nuestro quehacer diario. Pero como de alguna manera hay que dejar claras y escritas nuestras señas de identidad para que toda la sociedad, desde cualquiera de sus ámbitos, nos identifique como institución con identidad propia, y a partir de ahí nos juzgue y nos valore, nos presentamos como un grupo de personas que fundamenta su razón de grupo en un objetivo común descrito en seis premisas :
Además nuestra idea de Proyecto Integral abarca, también, la oferta de materias educativas, que van desde la formación que se adquiere por medio de enseñanzas regladas dentro de los currículos, legalmente establecidos, como todo tipo de experiencias y enseñanzas artísticas, manuales, lúdicas, deportivas, de contacto con la naturaleza, etc., porque nuestra idea de educar llega hasta lo que nosotros llamamos “Educar para el Tiempo Libre”, pues hoy por hoy creemos que no basta con educar para desempeñar un puesto en la sociedad de forma autónoma, sino que hay que educar para aprender a ser feliz gracias a poder experimentar la sensación de no perder el tiempo, de tener muy claro que nuestro tiempo es nuestro mejor tesoro, lo único realmente nuestro; aprender a valorar el trabajo bien hecho por otras personas y que en cierta manera llena nuestras vidas y nos hace estar en actitud de servicio y de agradecimiento permanentemente.
Cuando un Proyecto Educativo, un maestro, etc, consigue esto en los alumnos puede considerar culminados sus objetivos. Para nosotros esto es haber enseñado a descubrir la verdad.
Para ello necesariamente la plantilla del colegio, tanto del personal docente como del de servicios, podría estar formada por representantes de las Comunidades anteriormente mencionadas, que tendrían como obligación, además de desarrollar su función en el Centro, la de promover y promocionar el conocimiento de su Comunidad, desde su localización geográfica, su cultura, su economía, sus costumbres, etc. hasta la posible impartición de su lengua dentro de nuestro Proyecto Educativo, y al mismo tiempo estamos abiertos a los padres de nuestros alumnos en los términos anteriormente expuestos, también estamos abiertos a la integración de alumnos de otras comunidades y países...
Nuestro Proyecto Educativo también se basa en un profundo respeto a las creencias e intimidad de las familias, por ello no incluimos la religión como materia obligatoria en nuestra programación, sino de forma optativa.
Nuestro ideal culmina en conseguir formar a generaciones de jóvenes sin barreras geográficas gracias al conocimiento de varios idiomas y a la posibilidad de intercambios con otras comunidades.
Sin barreras ideológicas ni religiosas, gracias a la convivencia con compañeros provinentes de familias con distinta ideología y religión.
Sin barreras culturales, gracias a haberse formado y educado en un Colegio con prestaciones humanas, materiales, de instalaciones, y de Proyecto Educativo pensado para que así sea.
Sin barreras sociales, gracias a haberse formado y educado en un Colegio de estas características, en el que por diversos motivos van a convivir alumnos de todos los niveles sociales con el consiguiente beneficio para todos ellos, pues el Centro pretende ser el fiel reflejo de la realidad social, por el bien de nuestros alumnos.
Sin barreras físicas ni psíquicas, gracias a su construcción, y a la oportunidad de formarse, convivir y compartir parte de sus vidas con alumnos diferentes entre sí, con deficiencias psíquicas y físicas, ya que partimos de la idea de que así sea, pues consideramos la integración inclusiva como un valor añadido a nuestro Proyecto Educativo. Valor que generalizamos a toda la Comunidad Educativa, en cualquier actividad desarrollada dentro de la cultura y de la práctica general del Centro.
Sin barreras temporales, gracias a estar recibiendo durante todo su proceso educativo principios y valores que le harán estar en actitud de formación permanente durante toda su vida, y que serán los que contribuyan al Desarrollo Sostenible en el Mundo. Esto hará posible que su responsabilidad, dentro del mismo, sea una responsabilidad compartida y solidaria con todos los ciudadanos de ese Mundo.
Por todo esto es por lo que en definitiva consideramos a nuestro Proyecto Educativo, como un Proyecto Integral, Integrador, Abierto y Transmisor de valores en su totalidad, además de alternativo; por sus servicios, por su cultura de Centro, por su modelo de gestión compartida con la APA, por su apertura, por su proyección, por su vocación de futuro...